«Lactancia materna: un triunfo para toda la vida»
Con este lema la Alianza Mundial Pro Lactancia Materna quiere promover la semana mundial de la lactancia materna, que en Europa se celebra en octubre.
La decisión de lactar o no al bebé con lactancia materna es muy personal y hay que respetarla, pero es indudable que la lactancia materna tiene beneficios no sólo para el bebé, sino también para la madre, y por supuesto para la economía familiar.
La leche materna tiene, de forma natural, la composición adecuada para las diferentes etapas del bebé: lleva inmunoglobulinas que son las defensas que van a proteger al bebé frente las infecciones a los que está expuesto en su medio ambiente, previene el síndrome de muerte súbita infantil, hace que tenga menos molestias digestivas y menor incidencia de cólico del lactante, previene de alergias y la obesidad. Incluso se ha encontrado mayor coeficiente intelectual en aquellos niños que han sido lactados al pecho.
Beneficios para la madre
La lactancia materna también supone ventajas para la mamá que está lactando: se ha relacionado con una menor depresión postparto y una recuperación más rápida, con menos hemorragias y menos anemia, menor riesgo de padecer cáncer de útero, ovario y mama, y menor incidencia de otras enfermedades como diabetes tipo 2 u osteoporosis.
Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los primeros seis meses de vida, es de resaltar las dificultades que tienen muchas madres para conciliar la reincorporación al trabajo y conseguir una lactancia materna exclusiva en condiciones. Muchas tienen que hacer verdaderas peripecias para aprovechar las “ventajas” que ofrece la Ley a la hora de poder continuar con ese derecho y alimento ideal.
Mortalidad infantil
En el folleto informativo que han desarrollado Unicef y la OMS en apoyo a la lactancia materna de inicio precoz para disminuir las mortalidades infantil y materna en el mundo, describen cómo, a pesar de los extraordinarios beneficios de la lactancia materna, tan solo el 43% de los recién nacidos del mundo son puestos al pecho durante la primera hora de vida. También muestran que aquellas mujeres que reciben ayuda desde el primer día para conseguir una lactancia materna adecuada, consiguen alimentar a su hijo exclusivamente con lactancia materna durante más tiempo. Por ello, los pediatras, matronas y demás personal sanitario del Hospital os ayudaremos, en condiciones normales, a colocar al pecho a vuestro bebé lo antes posible, incluso nada más nacer.
Toda ayuda es poca para aquella mamá que decide amamantar a su hijo. Porque, tal y como refiere Maitena en una de sus simpáticas viñetas, “dar de mamar es la síntesis perfecta de mamá y amar”.
Dra. Aida Hernández Blanco
Pediatra especialista en Cardiología infantil y ecocardiografía fetal
Instructora de Reanimación Cardiopulmonar avanzada infantil y neonatal