Las arritmias ventriculares malignas disminuyen con el uso continuado de un medicamento

Las arritmias ventriculares malignas se podrían disminuir con el uso de un medicamento. Un estudio reciente revela que el uso continuado de sacubitrilo-valsartán en pacientes ambulatorios asistidos con el seguimiento de la monitorización cardiaca muestran una reducción significativa de los síntomas de insuficiencia cardiaca y una mejor tolerancia al ejercicio.

El estudio, según el doctor Luís González, jefe de la Unidad de Cardiología Integral de Quirónsalud Alicante y uno de los investigadores de dicho estudio, “evidencia una mejoría de la fuerza del corazón de los pacientes con insuficiencia cardiaca con disfunción ventricular que utilizan el fármaco sacubitrilo-valsartán.” En el artículo se demuestra que, a través de la monitorización remota, “estos fármacos disminuyen las arritmias ventriculares (malignas) y por tanto las descargas de los DAI (desfibriladores)”.

Un estudio reciente revela que el uso continuado de un fármaco disminuye las arritmias ventriculares malignas y mejora la fuerza del corazón

Según el doctor González, “este fármaco está revolucionando el tratamiento de los pacientes con insuficiencia cardiaca mejorando sus síntomas y la fuerza de su corazón y disminuyendo la muerte súbita.  De hecho, algunos pacientes están pudiendo salir de la lista de trasplante cardiaco.”

El tratamiento está indicado en aquellos pacientes con insuficiencia cardiaca y fracción de eyección del ventrículo izquierdo igual o inferior al 50% que persisten sintomáticos.

El estudio se ha podido realizar gracias a la monitorización domiciliaria continúa de los desfibriladores automáticos implantables y resincronizadores cardiacos durante 18 meses. En ese periodo de tiempo se ha podido demostrar que, tras el inicio del nuevo fármaco, se producía un descenso de las arritmias ventriculares malignas y los choques eléctricos de los desfibriladores. Algo que explica el descenso de la muerte súbita que dicho fármaco provoca. Por otro lado, se aprecia una mejoría de la fuerza del corazón tras el inicio del fármaco. Algo que ha sido corroborado en estudios posteriores como el PROVE-HF.

Según el doctor González, “se trata del primer fármaco en décadas que aporta una mejoría en la supervivencia de los pacientes con insuficiencia cardiaca. Son muchas las hipótesis de sus mecanismos de acción pero nosotros, gracias a la monitorización remota, hemos demostrado cómo mejora la salud de nuestros pacientes al reducir sus arritmias malignas.”

En definitiva, la reducción de la mortalidad cuando se usa sacubitrilo -valsartán está fuertemente asociada con una modificación del riesgo de la insuficiencia cardíaca y a la aparición de potenciales arritmias letales.

Cómo se realiza la monitorización cardiaca

La monitorización domiciliaria permite realizar un seguimiento completo a los pacientes con dispositivos cardiacos. Este servicio, pionero en la sanidad privada alicantina, ofrece una cobertura 24 horas los 7 días de la semana para garantizar un correcto seguimiento y la máxima seguridad del paciente atendiendo todas las alertas que puedan presentar estos dispositivos.

La monitorización domiciliaria o remota es la aplicación de la tecnología de transmisión de datos desde un dispositivo implantado en un paciente hasta la consulta. Para su realización se utiliza la información almacenada en el marcapasos o desfibrilador y se transme por un monitor desde la casa del paciente.

En un futuro cercano el seguimiento de las alteraciones cardiacas será posible a través del smartphone gracias al dispositivo implantado en el paciente.

Actualmente la monitorización incluye marcapasos, desfibriladores implantables (DAIs), holter subcutáneos y dispositivos de resincronización cardiaca (CRT). Se trata de tecnología digital de fácil manejo para el paciente que consigue abrir un nuevo canal de comunicación con el centro médico. Además proporciona una mejor calidad asistencial para los pacientes y sus familiares.

Según el doctor González, “este fármaco está revolucionando el tratamiento de los pacientes con insuficiencia cardiaca mejorando sus síntomas y la fuerza de su corazón y disminuyendo la muerte súbita.  De hecho, algunos pacientes están pudiendo salir de la lista de trasplante cardiaco.”

El tratamiento está indicado en aquellos pacientes con insuficiencia cardiaca y fracción de eyección del ventrículo izquierdo igual o inferior al 50% que persisten sintomáticos. Es decir con arritmias ventriculares malignas.