Las carnes procesadas y la OMS

El comunicado de la Organización Mundial de la Salud acerca de las carnes procesadas ha tenido una repercusión inusitada. No es raro encontrar en los medios debates y opiniones para todos los gustos.

Lo cierto es que se han clasificado estos productos en el mismo grupo en el que están englobados algunos agentes con los que tenemos contacto, si no cotidiano, sí frecuente, algunos de los cuales llaman la atención.

Porque, veamos, no es sorprendente encontrarse entre las causas de cáncer al tabaco y al plutonio. Pero sí llama la atención que actividades como fabricar muebles, trabajar como pintor o pavimentar de alquitrán las calles sean consideradas como potencialmente productoras de tumores. Como lo son situaciones a las que todos estamos expuestos: inhalar los gases de escape de motores diesel, la contaminación atmosférica o la radiación solar.

Y sí, la carne procesada, entendiendo como tal «cualquier tipo de carne que ha sido transformada con sal, curación, fermentación, ahumado, para mejorar el sabor y preservar el alimento». Esto incluye salchichas y hamburguesas de carne picada y también embutidos. Es decir, aquellas que parece que nos resultan más sabrosas al paladar.

Pero entonces… ¿Abandonamos las carnes procesadas? ¿Si comemos una salchicha nos vamos a condenar al cáncer de colon?

Veamos: Esto es un asunto de moderación. El riesgo de sufrir tumores de colon aumenta algo con la ingesta de estos productos. Pero no se recomienda que se prescinda absolutamente de ellos. Reducir su consumo sí, vegetarianismo estricto no.

Para que nos hagamos todos una idea, comparemos los riesgos con una de las sustancias nocivas más conocidas: El tabaco. Fumar aumenta el riesgo de padecer cáncer de pulmón en un 1.500%. Es decir, alguien que consuma una cajetilla diaria es 15 veces más propenso a desarrollar cáncer de pulmón que quien no fuma. Consumir 50 gramos diarios de carne procesada aumenta el riesgo de cáncer de colon un 18%. Para que el consumo de beicon le colocara en el mismo disparadero con respecto a su compañero vegetariano (tener 15 veces más opciones que él de desarrollar cáncer colorrectal), tendría usted que zamparse diariamente, querido carnívoro, 4,6 kilogramos de beicon, o lo que es lo mismo, 208 lonchas de una tacada. Ahí es nada. El riesgo de cáncer, desde luego, sería el menor de sus problemas.

Todo apunta a que el consumo de carnes procesadas se limitará a 20 gramos al día. Esto es solo una loncha de beicon por jornada. Bueno, después de todo, la moderación quizá sea la clave para interpretar algunos de estos asuntos en los que implicamos la nutrición, los hábitos y la salud. Quizá como todo en la vida.

Dr. Juan Carlos Padilla Estrada

Médico Neumólogo

Hospital Vithas Medimar Internacional