Las diferencias que no te habían contado entre el cepillo eléctrico y el manual
Mantener una buena higiene buco dental es algo importante para alejarte de problemas habituales como las caries o la gingivitis. Los cepillos manuales cumplen su función, sin embargo el perfeccionamiento paulatino de los cepillos de dientes eléctricos ha conseguido que la limpieza sea mucho más eficaz.
Seguro que en alguna ocasión has pensado ¿Por qué debo cambiar al cepillo de dientes eléctrico si ya tengo una buena higiene bucal? Lo cierto es que hasta que el dentista comienza a enumerar los distintos problemas bucales de uno, no se recae en la importancia del paso de un sistema al otro.
Al hacer el cambio te darás cuenta de que la limpieza que habías llevado hasta el momento no era suficiente. A continuación te indico los diferentes motivos que diferencian a un cepillo eléctrico de uno manual para que te decidas de una vez por todas.
¿Por qué es el momento de cambiar a un cepillo de dientes eléctrico?
La higiene dental diaria es una acción que requiere poco tiempo, sin embargo lo mejor es emplear ese tiempo en limpiar bien tus dientes.
Lucir una sonrisa sana y sobre todo dejar de padecer dolores bucales, radica en tener una buena rutina de limpieza y usar las herramientas necesarias.
Estos son los beneficios que va a aportar a tu salud bucodental el cepillado eléctrico:
- Protección de las encías
Los dentistas recomiendan este cambio a muchos de sus pacientes por la cantidad de problemas de encías que están surgiendo en los últimos años. La acumulación de placa bacteriana y malos usos de los cepillos manuales son los causantes de que la encía se retraiga.
Esto se traduce en sensibilidad dental y posible pérdida de piezas dentales con el paso de los años.
Algunos cepillos eléctricos cuentan con un sensor de presión el cual indica si te cepillas con demasiada fuerza, para evitar que dañes tus encías.
El cepillo Oral B 2500 Cross Action tiene una luz en la parte trasera indicadora de la presión; del mismo modo cuenta con 2 programas de limpieza, siendo uno de estos especial para el cuidado de las encías porque es más suave.
- Cabezales especializados
Al igual que sucede con los cepillos manuales, los eléctricos tienen diferentes cabezales entre los que puedes escoger e incluso podrás combinar.
Existen cabezales con cerdas y formas que dan respuesta a todos los tipos de necesidades: encías sensibles, limpieza profunda, ortodoncias e incluso blanqueadores.
Estos tienden a ser de un tamaño inferior al de un cepillo manual, sin embargo consiguen limpiar en mayor profundidad, llegando a áreas a las que un cepillo normal no llega.
Del mismo modo, son más respetuosos con tu esmalte dental, logrando una protección mayor de este al no rayar su capa externa.
- Control del tiempo
Según la OMS, el cepillado dental debe realizarse como mínimo un par de veces al día y tener una duración de dos minutos.
Los cepillos eléctricos, frente a aquellos manuales, tienen un sistema con temporizador que te indica que este tiempo ha pasado para que sepas que tu limpieza se ha completado.
Además, algunos cepillos más modernos, como el modelo de Oral B PRO2 2000, cada 30 segundos realizan una señal para que cambies de región bucal, dedicando así el tiempo necesario a cada uno de los cuatro cuadrantes.
En el mercado existen muchísimos modelos diferentes de cepillos de dientes eléctricos y escoger uno puede ser realmente complicado.
Lo mejor que puedes hacer para elegir el tuyo es acceder a un portal que te permita contrastar información, como este que te dejo aquí https://cepilladoelectrico.com/
Contiene muchas guías que te facilitan saber más acerca de estos productos, pudiendo tomar una decisión certera.
La sensación de limpieza que vas a conseguir va a ser superior en todos los aspectos.
Tu salud bucodental lo agradecerá.