Las enfermedades de transmisión sexual un mal en aumento
Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son conocidas desde la antigüedad, pero su frecuencia y variedad ha aumentado en las últimas décadas debido fundamentalmente a la permisividad en las relaciones sexuales que existe desde hace algunos años.
También contribuye a este aumento la falta de información pública en esta materia, los grandes movimientos de población con fines turísticos y laborales y la desatención sanitaria en determinados grupos de población más expuestos en general a las enfermedades infecto-contagiosas.
La gonorrea y la sífilis, enfermedades que se creían prácticamente erradicadas, a día de hoy encabezan la lista de las enfermedades de transmisión sexual, junto al herpes genital o la clamidia. Además existe un aumento de la prevalencia de la infección por el HPV o virus del papiloma humano.
Si bien las prácticas bisexuales o el coito anal en mujeres están cada día más extendidos, la homosexualidad en el varón sigue siendo la causa más importante que predispone a padecer una enfermedad digestiva de transmisión sexual. Y ello se debe fundamentalmente a las características de su vida sexual y a la promiscuidad que existe en buena parte de este colectivo.
Enfermedades de transmisión sexual, ¿qué tipo de ETS podemos padecer?
La coloproctología se encarga de las siguientes patologías:
-Gonorrea rectal
– Sífilis anorrectal
– Infección anorrectal por virus del Herpes simple (VHS)
– Proctitis por Clamidia
– Condilomas acuminados por infección por el virus del papiloma humano (VPH)
– Proctocolitis
Mención aparte merecen los pacientes con SIDA:
-Manifestaciones particulares de la infección VIH
-Cánceres anales.
El diagnóstico lo más precoz posible de estas ETS es muy importante, tanto para su tratamiento como para el control de su posible propagación a través de las parejas de los afectados.
En muchas ocasiones, en la Unidad de Coloproctología, recibimos a pacientes, sobre todo, adolescentes y adultos sin experiencia sexual, a los que les resulta difícil ser sinceros en cuanto a su conducta sexual, por vergüenza o temor a ser juzgados.
Tal vez el aspecto más importante de control de las enfermedades de transmisión sexual (más allá de la habilidad en el diagnóstico y el tratamiento) es la comunicación entre el médico y el paciente con un mensaje claro entre ambos que ayude a obtener una información precisa para llegar a un diagnóstico correcto y también en cuanto a las instrucciones de tratamiento y control posterior, además de la información y el seguimiento de los posibles contactos sexuales del paciente.
Ante la sospecha de poder padecer una ETS es importante acudir a un especialista en Proctología para evitar no solo un retraso en el tratamiento sino poner todas las medidas preventivas y así impedir cadenas humanas con una repercusión social importante. El paciente no debe tener vergüenza frente al especialista ya que siempre mantendrá una actitud de máximo respeto, evitando los juicios de valor y siendo claro a la hora de dar explicaciones sobre las enfermedades.
Unidad Cirugía Colo-Rectal
Vithas Medimar Internacional