Los celíacos y la intolerancia al gluten
Hoy en día es más frecuente conocer a personas que mantienen una dieta libre de gluten, especialmente aquellas que han sido diagnosticadas con la enfermedad de la celiaquía.
Los celíacos y la intolerancia al gluten
Aproximadamente el 40 % de las personas corren el riesgo de padecer esta enfermedad al ser portadores de al menos uno de los dos llamados genes celíacos. Sin embargo, hay estudios que revelan que solo un pequeño porcentaje del 5 % está afectado directamente por el trastorno digestivo y suelen ser principalmente familiares directos de una persona celíaca.
¿Qué es un celíaco?
Es toda persona que experimenta trastornos digestivos derivados de la absorción de gluten. En estos trastornos se ve afectado principalmente el intestino delgado, lo que impide que el cuerpo obtenga las vitaminas, minerales y demás nutrientes de los alimentos que consume, necesarios para su sano crecimiento y desarrollo.
¿Cuáles son los síntomas de un celíaco?
Los síntomas de un celíaco pueden variar en función de la edad de la persona afectada. Aunque estos síntomas se suelen manifestar en la niñez, ocasionando problemas en el crecimiento y desarrollo de los niños. Además, también los síntomas están relacionados con el estreñimiento, dolor abdominal, pérdida de apetito, vómitos, anemias y sarpullidos. Esto hace que sea muy común que la persona que los sufre pueda sentirse irritable.
¿Cómo se diagnostica la enfermedad celíaca?
Si existe la sospecha de que su hijo o hija padece de celiaquía, lo primero que debe saber es que existe una serie de marcadores que permiten confirmar el diagnóstico afirmativo de esta enfermedad:
- Sospecha clínica: es un elemento clave para confirmar el diagnóstico de la enfermedad celíaca, en el que se valora la existencia de los síntomas más comunes que se asocian a la misma. En este caso se recomienda comenzar una dieta sin gluten que permita corroborar si existe alguna mejoría o recuperación inmediata en el paciente.
- Examen de sangre o serología: los marcadores serológicos permiten comprobar eficientemente la presencia de anticuerpos en la sangre.
- Pruebas genéticas: estas pruebas ayudan a comprobar si la persona es portadora de uno o ambos genes celíacos: HLA-DQ2 y DQ8.
- Biopsia intestinal: esta prueba es primordial para realizar un diagnóstico definitivo, ya que debido a las diversas formas clínicas que presenta la enfermedad celíaca. Se realiza a través de la extracción de una muestra del duodeno proximal o del yeyuno para realizar los estudios correspondientes.
Tratamiento de la celiaquía
Para disminuir significativamente los síntomas de la celiaquía los expertos recomiendan mantener una dieta balanceada y nutritiva de alimentos que no contengan gluten, ya que esto permite la regeneración lenta de la mucosa intestinal responsable de la absorción de los nutrientes que necesita nuestro organismo.
Una dieta libre de gluten es el mejor antídoto
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