Nutrición deportiva: cómo mantenerse sano y en forma
La nutrición deportiva mejora el rendimiento del deportista, a la vez que promueve la salud y el bienestar. Se aplica por igual a atletas profesionales que a aficionados al deporte.
Un dietista deportivo ayuda a desarrollar planes de alimentación personalizados para satisfacer las necesidades del deporte que se practique.
El objetivo de una correcta nutrición deportiva es establecer recomendaciones y programas dietéticos para un óptimo resultado. Comer bien permitirá a nuestro cuerpo recuperarse más fácilmente tras el desgaste físico. La nutrición deportiva cubre todos los ciclos del deporte: el descanso, la fase activa y la de recuperación. El consumo adecuado de alimentos y líquidos antes, durante y después del esfuerzo físico, mantiene un nivel adecuado de glucosa en la sangre y disminuye los períodos necesarios para retomar las sesiones de práctica.
Beneficios del ejercicio
La actividad física a largo plazo mejora la condición física general:
-La salud cardiovascular (el flujo de sangre, la presión arterial y el aporte de oxígeno)
-La resistencia cardiorrespiratoria
-Mejora el estado de ánimo y la sensación de bienestar
-Flexibilidad
-Incrementa o mantiene la densidad ósea
-Aumenta el tono y la fuerza muscular
¡Comer bien, rendir mejor!
Nuestro cuerpo necesita hidratos de carbono, proteínas, grasas, vitaminas, minerales y líquidos. Los deportistas que no consumen suficiente comida para completar las calorías necesarias en su entrenamiento, corren el riesgo de tener deficiencias de nutrientes, así como perder masa muscular, sufrir lesiones y otro tipo de enfermedades debidas al desequilibrio entre la energía gastada y la ingerida.
Beneficios de una buena nutrición deportiva:
-Ayuda a entrenar durante más tiempo y a una intensidad mayor
-Retrasa la aparición de la fatiga
-Promueve la recuperación
-Mejora la composición corporal y la fuerza
-Mejora la concentración
-Ayuda a mantener la función inmune saludable
-Reduce el riesgo de lesiones
Los deportistas, teniendo en cuenta su edad, sexo, tipo de constitución corporal, frecuencia e intensidad del ejercicio físico deben ajustar el cubrimiento de sus necesidades energéticas para mantener una buena salud.
Para los hombres y mujeres entre los 19 y los 50 años, con actividad promedio, se recomienda una ingesta diaria de entre 2000 y 2900 calorías diarias, pero los hombres que practican deportes a nivel profesional podrían llegar a necesitar 5000 calorías al día. Estas cifras pueden ser útiles para calcular de forma general la necesidad individual.
La nutrición deportiva es un régimen alimenticio similar al que deben seguir las personas que no practican ninguna actividad física enérgica, pero la diferencia radica en la cantidad y la frecuencia de carbohidratos, proteínas y fluidos porque estos tres grupos alimenticios son los que tienen mayor impacto en el rendimiento.