Ocho trucos de cocina casera para ahorrar y comer bien
La cocina casera puede ser un buen aliado para el ahorro en casa. No es un secreto que el precio de los alimentos sube, y eso se nota en el bolsillo, pero cocinando más en casa no solo podemos asegurarnos de alimentarnos de forma más saludable y equilibrada, también podemos invertir mejor nuestro dinero de la compra y aprovechar mejor los recursos de los que disponemos.
¿Qué trucos aplican los cocineros caseros en casa para aprovechar al máximo los ingredientes? ¿Qué consejos o recomendaciones podemos aplicar en nuestras cocinas que, de verdad, se noten en el bolsillo pero no en el sabor de nuestros platos? Para responder a estas preguntas, hemos hablado con tres cocineros caseros que comparten recetas, ideas y mucha cocina casera en Cookpad, la red social de cocina casera más grande del mundo, para saber cómo ahorran en la cocina.
Sorprende saber que, con apenas un euro por persona se pueden hacer recetas deliciosas, fáciles y sencillas, y muy nutritivas. La compra de temporada y algunas técnicos simples de cocina son claves para ahorrar mucho y comer muy bien:
- Aprovecha las ofertas del día y los alimentos de temporada: Este es un consejo en el que insisten los tres cocineros caseros de Cookpad, aprovechar las ofertas de carne, pescado, marisco, fruta y verduras que mercados y grandes superficies hacen cada día, y elegir producto de temporada, “especialmente unas dos o tres semanas después de aparecer por los lineales, porque el precio es más asequible”, apunta Tesa (Tesa Cuina en Cookpad), de Valencia. Y Pilar (Maybe en Cookpad) recomienda ir a la compra a primera hora, para aprovechar el mejor género de oferta, y disponer siempre de “productos básicos de temporada para jugar con ellos” en diferentes platos. “Ve con la mente abierta a la compra, y elige lo que esté mejor de precio”, apunta Antonio José (que comparte sus recetas en Cookpad con su nombre), recordando que en plataformas como Cookpad puedes encontrar muchas ideas para sacarles partido.
- Apuesta por la calidad frente a la cantidad: “Cocina lo que te guste, pero no compres en exceso: el producto que no te comas, al final sale más caro, porque acabarás desperdiciándolo”, afirma Antonio José que, como Tesa y Pilar, planifican los menús de la semana, y acuden más días a la compra, para aprovechar las ofertas del día. “De esta forma, platos que ya son económicos puedes salir aún más baratos, como esta receta de berenjenas parmesanas, a dos euros el plato”, indica PIlar. Además, Tesa también propone probar proteínas muy gustosas y más asequibles, como el cerdo, “o el conejo, que con apenas dos trozos puede transformar un guiso o un arroz”, gracias a su carne de sabor profundo y denso. Y si has conseguido una buena oferta y no te lo comes todo de una vez “congela lo que sobre y podrás aprovecharlo para otros platos”, comenta Pilar.
- Elige piezas enteras, y cocina (o congela) todas sus partes: “En vez de comprar el pollo en porciones, cómpralo entero, y despiézalo”, apunta Tesa, que emplea cada una de las partes del pollo en diversos platos y recetas, las carcasas para fondos o caldos, las alitas para freírlas, las pechugas para filetes o sandwiches, los contramuslos para arroces, guisos o sopas, como esta receta de sopa de pollo de apenas dos euros por ración. Y este truco aplica también a los pescados. “A la larga, comprar las piezas enteras es más rentable, especialmente si congelas”, comenta. Pieles, conchas, cabezas de marisco o pescado y otros restos son un ingrediente fundamental para dar sabor, incluso para crear un plato con muy poco. “¿Puedes hacer unas croquetas de gambas sin gambas? ¡Claro! Usando las cabezas para extraer la sustancia del marisco puedes hacer, por más o menos 4 euros más en ingredientes, 20 croquetones muy baratos, deliciosos, y sin desperdicio”, explica Antonio José.
- Mercados para los frescos, grandes superficies para despensa y congelados: Antonio José, como Pilar, prefiere comprar el producto fresco en los mercados, mientras que los congelados y otros productos básicos de despensa como arroz o pasta, adquirirlos en grandes superficies “porque son más baratos”. “Ajusto las cantidades que compro a lo que vamos a cocinar, así traemos a casa producto de mejor calidad y evitamos el desperdicio”, afirma. Por su parte Tesa explica que los congelados, “tienen una rotación alta en los supermercados, así que la calidad es muy buena, especialmente para los mariscos, que encarecen mucho la cesta de la compra”; y Antonio José apunta que, para ciertas preparaciones, los congelados son la solución más asequible y razonable. “Mi receta de crema de gambitas rojas congeladas sale a menos de un euro por ración, usando producto congelado, y el resultado es muy rico”.
- Compra online a productores de proximidad: muchos productores locales y proximidad venden sus verduras, frutas o legumbres a través de sus webs o de sus redes sociales a precios más ajustados. Además de apoyar la producción de proximidad y de calidad, puedes elegir entre muchos y diversos alimentos y el producto llega directamente a casa. “Me encanta saber que, cuando compro arroz de Pals, mi favorito, en la web del productor, apoyo su negocio mientras ahorro”, dice Antonio José.
- Incorpora más cereales y legumbres a tus platos: “Gracias a que mis hijos han optado por una dieta vegetariana, he descubierto nuevos usos para los garbanzos, lentejas, guisantes o la soja texturizada”, revela Tesa, que subraya las virtudes de las proteínas vegetales, que son mucho más asequibles que las de origen animal. Este tipo de ingredientes “rinden muchísimo, hacen los platos más nutritivos y completos”, comenta Tesa sobre estas legumbres, y otros ingredientes similares como la pasta o el arroz.
- Especias, salsas y reducciones, muchos sabores para un mismo ingrediente: “disponer de un buen arsenal de especias es fundamental para potenciar sabores y hacer variados los platos”, explica Pilar, que como Antonio José, cambia los sabores de los ingredientes básicos usando especias y salsas. “Las reducciones, las salsas y los aliños aportan matices distintos a los ingredientes”, revela Antonio José, que juega con cítricos, especias y bases de salsas para crear platos con ingredientes básicos comunes, especialmente las proteínas principales. “Es una solución muy barata para usar diferentes cortes de una carne o un pescado, y hay muchísimas recetas fáciles y de pocos ingredientes que dan grandes resultados”. afirma. Y lo mismo sucede con las pastas, como demuestra Tesa en esta receta de espagueti con salsa de queso scarmozza: “con un trozo de 300 gramos de queso, leche, pimientas y alguna especia, he conseguido ocho raciones, a apenas un euro por plato”.
- Cocina pensando en reutilizar y aprovechar: además de ganar tiempo, los platos que se pueden reutilizar suponen un gran ahorro y también son el punto de partida de versiones de los mismos ingredientes para todos los gustos, en platos muy distintos. Un buen ejemplo son los cocidos y los caldos españoles, un truco que usan Pilar y Tesa.: “El putxero de domingo valenciano tradicional lleva muchos ingredientes pero, una vez cocinado, se puede aprovechar para muchísimas preparaciones, desde albóndigas y croquetas, a ropa vieja o arroces al horno, pasando por bocadillos o sopas”, explica Tesa, cuya receta de cocido valenciano da de comer a una familia de 15 personas, y se puede aprovechar en otras recetas igual de deliciosas.
Y todos coinciden en invertir tiempo en la cocina. “No es necesario pasar horas cocinando, pero sí aprender poco a poco de otros, como lo hacemos en Cookpad”, asegura Antonio José, que emplea la plataforma para descubrir recetas rápidas o nuevas, o para encontrar otros trucos y aplicarlos en su día a día. Aprender de otros anima a seguir probando recetas y nuevas técnicas, mejorando nuestra habilidades, lo que se traduce en más destreza entre los fogones, más ahorro, y más diversión.