Operación de estrabismo: ¿me opero o no?
Esta es una pregunta que todo paciente se hace, independientemente de su edad y especialmente los padres cuando se trata de sus hijos. No hay una respuesta generalizada que podamos dar para todos los casos, pues a la hora de decidir cuando intervenir un estrabismo deberemos hacerlo personalizando cada caso. A pesar de ello hay una serie de recomendaciones que deberemos tener en cuenta respecto a la operación de estrabismo.
Operación de estrabismo: ¿Qué debemos saber?
– La visión
La operación de estrabismo en la gran mayoría de ocasiones va a tener exclusivamente una finalidad estética, es decir no va a interferir sobre la visión. Por ello es recomendable cuando se trata de niños, recuperar primero la visión y posteriormente acometer el tema cosmético de la desviación. El motivo de ello es que la recuperación visual tiene un periodo crítico de tratamiento, siendo en la mayoría de casos más fácil su recuperación cuando se acomete lo más temprano posible (desde recién nacidos), pues a partir de los 8-10 años la recuperación visual va a ser mucho más difícil y en ocasiones imposible. Por ello lo primero siempre es recuperar la visión, el ojo vago y posteriormente acometer el tema estético.
– La edad en la operación de estrabismo
Siempre nos da miedo acometer la intervención en nuestros hijos cuanto más pequeños son estos, pero ese temor nunca va a desaparecer, “siempre serán nuestros hijos” y aunque crezcan la inquietud ante una intervención la vamos a seguir teniendo.
Por el contrario el posponer en muchos casos un estrabismo lo que puede provocar es que la desviación empeore o se haga más constante. Por ello deberemos dejar aconsejarnos por nuestro oftalmólogo especialista en estrabismos sobre el momento más adecuado para dicha intervención.
El mayor miedo que se afronta cuando se trata de un niño es el miedo a tener que hacer una intervención con anestesia general, a “dormirlo”. Pero eso es algo que cuando se trata de un paciente de corta edad, o aún adulto que no presta la suficiente colaboración para poder realizar una intervención segura con anestesia local, deberemos asumirlo y para ello es importante que la intervención se realice con las mayores prevenciones posibles. Por eso, y es una opinión personal fruto de 30 años de experiencia, realizarla en un entorno hospitalario es lo que siempre recomiendo.
Seguridad ante todo
Personalmente las intervenciones con anestesia general las realizo en hospitales con compañeros anestesistas en mi equipo habituados a realizar anestesias generales a cualquier edad desde recién nacidos y con todos los medios posibles a nuestra disposición para poder prever al máximo cualquier contingencia que siempre puede pasar en cualquier proceso; la “seguridad es lo primero”.
Por lo tanto, no hay una edad para operar el estrabismo. Lo que debemos tener es el equipo, los profesionales y las instalaciones adecuadas a cada tipo de pacientes y a cada tipo de estrabismo.
– Las gafas y la desviación: operación de estrabismo
La necesidad de emplear gafas es algo que la intervención no va a modificar, más al contrario, en muchas ocasiones el paciente tuerce de forma apreciable solamente cuando retira las gafas y con ellas no se evidencia la desviación. En estos casos, el estrabismo solo requerirá el empleo de las gafas, pero no una intervención quirúrgica. Por ello si deseamos quitar las gafas, dicha intervención podrá operarse (y esto dependerá de cada caso concreto) solo cuando la graduación esté estabilizada, a partir de los 19-20 años y siempre tras un periodo de estabilidad.
En estos casos lo que la intervención busca es colocar la graduación en los ojos de forma definitiva y prescindiendo del empleo de gafas o lentillas, con lo que dado que ya lleva la corrección en el ojo, la desviación se manifestará lo mismo que cuando llevaba las gafas y si no se percibía entonces, tras la intervención de “retirar las gafas” (reitero que lo que hacemos es colocar dicha graduación en el ojo) tampoco se debiera percibir posteriormente. Cada caso de todas formas debe ser analizado personalizadamente y valorando pros y contras, así como la técnica mas adecuada para cada caso en concreto.
¿Y si con los años vuelvo a desviar aunque esté operado?
El estrabismo no es algo que en la mayoría de ocasiones se cure, es un problema donde el cerebro da unas ordenes a los ojos que hace que estos no estén alineados. Nosotros, con la intervención, lo que hacemos es cambiar ese alineamiento de los ojos para que estéticamente no sea apreciable, pero no sabemos a fecha de hoy cambiar las órdenes cerebrales.
Eso implica que aunque una persona esté operada, siempre cabe la posibilidad que con el paso de los años pueda requerir alguna reintervención dependiendo de su evolución.
Pero esto no es un obstáculo para un especialista en estrabismo con experiencia, solo implica que las decisiones de qué, cómo y cuánto hacer, muchas veces deben realizarse en la propia mesa de operaciones. Pues al desconocer las intervenciones previas, deberemos ver la situación muscular real y sobre ella actuar, es decir, es la esencia propia de la cirugía: actuar ante cada situación; y ahí es donde la experiencia de nuestro especialista cobra un mayor valor.
Las terapias y el estrabismo
En ocasiones oímos personas que padecen un estrabismo y que están haciendo “supuestas terapias” que no han sido indicadas y valoradas por un oftalmólogo. Esto puede tener graves consecuencias, pues los tratamientos médicos deben ser indicados “únicamente por profesionales médicos”, que son el único personal profesional y legalmente capacitado para dicha actividad.
Las terapias en el estrabismo, solo están indicadas en determinados casos muy concretos y científicamente validados. No en todos los casos son útiles, por lo que realizar tratamientos sin valoración e indicación por nuestro médico o especialista puede tener serias consecuencias para la salud y porque no decirlo, además de para nuestro bolsillo. Por tanto, siempre el diagnóstico y tratamiento del estrabismo debe ser bajo la exclusiva indicación y supervisión de nuestro médico. El acometer un tratamiento u otro requiere de un diagnóstico preciso, y eso solo puede realizarlo nuestro médico. Pasar desapercibidas posibles causas de ese estrabismo puede tener serias consecuencias para la salud.
Por lo tanto, NO ES CIERTO QUE:
- Haya una edad establecida hasta la cual no se pueda operar un estrabismo.
- El estrabismo no pueda reintervenirse si vuelve a desviar con el paso de los años.
- Todo tipo de terapias sean útiles para todos los estrabismos y puedan cometerse sin una valoración, indicación y supervisión médica.
SI ES CIERTO QUE:
- Las intervenciones deberán adaptarse a cada situación. Indicando la anestesia local o general de forma personalizada, con el personal, los medios y las instalaciones mas adecuadas en cada caso.
- La edad no es un obstáculo para la intervención, pudiendo operarse desde niños a adultos, con las condiciones y los medios adecuados.
- Se opera la desviación que la gafa no corrige.
- Aunque haya sido intervenido previamente, puedo requerir ser reintervenido en algún momento de su vida y la experiencia es fundamental.
- Nunca deberemos realizar supuestas terapias sin el diagnóstico, indicación y supervisión de nuestro médico.
Tratamiento personalizado
El estrabismo es una patología no más ni menos compleja que muchas otras en la medicina, pero que en muchas ocasiones al presentarse en edades muy tempranas nos da mayor responsabilidad por tratarse de lo que más queremos, nuestros hijos. Por ello confiemos en nuestro médico para realizar el mejor tratamiento en el momento más adecuado para cada situación personal.
Director Nacional Unidad de Estrabismos y Oftalmología Pediátrica.
CLINICA BAVIERA.
Vicepresidente Sociedad Española de Estrabología y Oftalmología Pediátrica.