Perder peso sin dieta
Perder peso sin dieta es posible, ¿el secreto? Incluir pequeños cambios en tu rutina diaria que te ayuden a mejorar tus hábitos, eso sí, ¡no tengas prisa! Recuerda que la clave reside en mantener estos nuevos hábitos en el tiempo. De esta forma conseguirás mantener un peso saludable sin esfuerzo.
Di no a las dietas restrictivas
Las dietas restrictivas tarde o temprano terminan fracasando, ya que tienen una menor adherencia a medio y largo plazo. Además, este tipo de dietas suelen ser bastante monótonas y poco tiempo después de empezarlas terminan por abandonarse. Ten en cuenta que suelen ser dietas baja en calorías, poco equilibradas y en muchos casos, incluso, peligrosas para la salud. ¿Lo peor de todo? Una vez finaliza el periodo de régimen en la mayoría de los casos se recupera el peso pérdido (efecto rebote), ya que no se ha aprendido a comer adecuadamente.
Perder peso sin dieta
Esta es la información que necesitarás conocer, según los nutricionistas de Nutritienda.com:, para perder peso eficazmente.
1. Conoce tus requerimientos energéticos. Una vez calculados (hay infinidad de webs y apps con herramientas para ello), hay que calcular el reparto de macronutrientes.
2. Basa el 80% de tus comidas en alimentación saludable y reserva el 20% restante para permitirte algún capricho. Sé flexible.
3. Para no fracasar mentalizate que para perder peso no debes sobrepasar ese 20%. Tu menú debe ser equilibrado y con alta calidad nutricional.
Una vez hecho esto, los expertos de Nutritienda.com recomiendan seguir estas diez pautas para perder peso manteniendo una alimentación sana y equilibrada.
10 principios básicos para perder peso sin dieta
1. Olvídate de la báscula
Uno de los temores más comunes cuando se empieza una dieta para adelgazar es el enfrentamiento con la báscula. No hay que obsesionarse, lo mejor es que te peses una vez cada dos semanas . Procura que siempre sea a la misma hora, con la misma ropa o sin ella, y en la misma báscula, ya que el peso puede variar. No obstante, el peso no es el mejor indicador de salud ya que un mismo peso puede mostrar cuerpos muy diferentes: uno sano y definido frente a uno aparentemente más delgado pero con una mala nutrición y con un mayor porcentaje de grasa corporal. Por lo que el número que marque la báscula no lo es todo.
2. Fíjate unas metas
Es fundamental proponerse unos objetivos reales y luchar por alcanzarlos. Siempre es más fácil conseguir algo si te fijas una meta, ¡confía en ti mismo!
3. Prepara tu comida
Si te preparas tu mismo la comida puedes controlar mejor las cantidades que comes y la forma de preparación. Siempre es mucho más saludable la comida casera que la elaborada industrialmente o en algunos restaurantes.
4. Apuesta por alimentos saciantes
Aliarse con alimentos saciantes ayudará a mantener los niveles de glucosa en sangre, controlando así los impulsos de vaciar la nevera. Si te haces amigo de los alimentos de digestión lenta como los cereales integrales, frutos secos, fruta con piel, salvado de avena, clara de huevo, semillas de lino, legumbres… y aumentas el consumo de grasas saludables, no solo mejorará el perfil de triglicéridos en sangre, se regulará el colesterol y aumentará el efecto cardioprotector, sino que también se acelerará la combustión de grasas al disminuir su acumulación y estimular la saciedad.
5. Salsas sí, pero caseras
Las salsas industriales están llenas de grasas y harán desaparecer los beneficios alcanzados. Se pueden elaborar salsas caseras con muchas menos calorías que las industriales.
6. Hidrátate adecuadamente
Beber líquidos es fundamental, tanto en verano como en invierno. Aunque no se sienta la necesidad de beber hay que intentar ingerir varios vasos de agua al día para depurar el cuerpo e hidratarse adecuadamente. La cantidad media necesaria para un adulto es de dos litros pero hay que escuchar las necesidades de tu propio cuerpo y darle el agua que necesita.
7. Ten siempre a mano snacks sanos
Es importante tener siempre a mano algo sano para picar: fruta, frutos secos, crudités de verduras… De esta forma evitarás recurrir a comida basura y “atacar el gusanillo”.
8. No te saltes ninguna comida
Es un mito eso de “si se salta una comida se adelgaza”, lo único que se consigue es comer más en la comida siguiente, ya que uno llega con más hambre. Hay que intentar hacer al menos cuatro comidas al día. Es bueno variar las cantidades y las calorías para que así el organismo rompa su rutina, nivele la ansiedad y se active el metabolismo de las grasas.
9. Di no a refrescos y bollería
Sustituye los refrescos azucarados y la bollería industrial por bebidas sin azúcar, infusiones, batidos de frutas, etc. Hay muchas alternativas, y también hay que intentar evitar las bebidas con gas. Y, por supuesto, moderar el consumo de alcohol.
10. Levántate y muévete
Ninguna de las pautas mencionadas anteriormente tendrán sentido y serán eficaces si uno no se mueve, y más ahora que por fin ya podemos hacer algo de ejercicio en la calle cada día. Si se quiere perder peso hay que mantenerse en movimiento, el entrenamiento ayuda a la combustión de las grasas, y hace que la dieta sea más eficaz. Actualmente es todavía complicado acudir a gimnasios como hacíamos antes de la pandemia, pero, hay muchas formas de moverse aunque no se tenga tiempo: evitar los ascensores y utilizar las escaleras, dar un pequeño paseo todos los días, hacer ejercicios de cinco minutos o caminar algo cada media hora en casa.
Esperamos que estos consejos para perder peso te resulten eficaces, ¡cuídate!