¿ Porqué hay vacunarse contra el COVID-19?
¿Porqué hay que vacunarse contra COVID-19?
Por Dra. Milagros García Barbero.
Profesor de sistemas sanitarios, Universidad Miguel Hernandez. Consultora de la OMS
Es lógico que mucha gente dude sobre vacunarse o no de la COVID-19, puesto que las vacunas son nuevas , y hay muchas informaciones contradictorias.
A pesar de las múltiples dudas que existen sobre las vacunas contra el COVID-19 ,estas son seguras y hay que vacunarse contra el COVID-19 por muchos motivos.
La pregunta que cada persona debe hacerse es : “¿Es el riesgo de contraer la enfermedad ,mayor o menor ,que el posible riesgo de un efecto secundario a la vacunación.”
La cifra de fallecidos por la enfermedad supera en nuestro país las 80.000 personas y hay mas de 2.000.000 de contagiados.
Además el porcentaje de secuelas graves en aquellos pacientes que han estado ingresados en la UCI oscila entre el 25 % y el 90% de insuficiencia respiratoria , debilidad muscular, insuficiencia renal, ausencia de olfato y gusto, y en menor grado complicaciones neurológicas y cardiovasculares.
Por lo tanto, según los expertos, el riesgo que pueda conllevar la vacuna es mucho menor que el de contraer la enfermedad.
El primer punto es :
- que las vacunas que llegan, y que llegarán, próximamente a nuestro país
(Pfizer-BioNTech, Moderna, Astra-Zeneka y Janssen) ,habrán cumplido todos los requisitos necesarios establecidos por laAgencia Europea del Medicamento y la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE.UU (FDA por sus siglas en inglés) para ser aprobadas y por lo tanto son seguras.
Como en todo medicamento habrá un mínimo porcentaje de efectos secundarios como fiebre o cefalea, que dependen de la idiosincrasia o patologías previas de cada persona.
Además estas vacunas están basadas en una pequeña proporción del virus y no en el virus entero, por lo que no tienen capacidad para desarrollar la enfermedad.
Cuando se habla de asintomáticos estamos hablando de personas que han pasado la enfermedad y por lo tanto han desarrollado un inmunidad a la misma.
La inmunidad frente a una enfermedad puede adquirirse de dos maneras diferente:
1-La que se desarrolla después de haberse infectado ,aunque no se haya manifestado la enfermedad , lo que se llama inmunidad natural .
2-La que se adquiere a través de las vacunas, inmunidad inducida.
En ambos casos el punto clave es cuanto dura esta inmunidad.
En el caso de la COVId-19, al ser una enfermedad nueva, originada por un coronavirus nuevo, con una gran tasa de infección y mortalidad, donde la vacuna se ha desarrollado en un muy poco tiempo, no sabremos cuanto durará la inmunidad hasta que tengamos la información de un alto numero de vacunados.
Los últimos estudios publicados indican que la inmunidad de la vacuna de Pfizer durará al menos 6 meses.
A medida que aumente el número de personas vacunadas y vaya pasando un tiempo, la duración de la inmunidad se podrá determinar con exactitud.
Y entonces sabremos si estas vacunas se comportan como la de tosferina, en la que una sola dosis es suficiente para crear la inmunidad de por vida o tiene una duración limitada ,como la de la gripe.
En este momento tampoco se sabe el porcentaje de reinfecciones (aunque la evidencia sugiere que volver a infectarse por el virus es poco frecuente en los 90 días posteriores a la primera infección por el virus que causa el COVID-19.
La vacunación contra la COVID-19, se recomienda aunque se haya pasado la enfermedad, ante el alto riesgo de que una reinfección de lugar a un caso grave.
Incluso si la vacuna no previene de la infección, por lo que sabemos de otras vacunas semejantes, lo que si se puede evitar es que se enferme gravemente.
Otra ventaja de la vacunación es que previene que contagiemos a otras de personas de nuestro entorno que no estén vacunadas y por lo tanto sean más susceptibles de contraer la enfermedad. Esto adquiere especial importancia cuando estamos en contacto con personas vulnerables, mayores o enfermos crónicos
Actualmente existe muy pocos datos del comportamiento de la vacuna en grupos específicos de población.
Las embarazadas, ancianos o grupos con patologías especificas como diabéticos, hipertensos o con enfermedades autoainmunes porque la necesidad de tener una vacuna eficaz en el menor tiempo posible no ha permitido el hacer los ensayos clínicos grupales habituales ante la producción de un nuevo medicamento.
A medida que vayamos conociendo más sobre el comportamiento del virus y de la vacuna, se irán aclarando muchas de las dudas razonables que existen en este momento.
Pero lo que si está claro es que la vacuna evitará el padecimiento de un caso grave de COVID-19 y permitirá el control de la pandemia y una vuelta a una vida normal.
Mientras no exista una inmunidad de grupo, debida a la inmunidad natural o a la vacuna ,debemos seguir manteniendo las medidas de seguridad.
Distancia social , mascarilla, no reunirse, mantener los espacios ventilados y quedase en casa siempre que salir no sea estrictamente necesario.
No compensa el riesgo de contraer la enfermedad ,en su fase más grave o de contagiar a las personas que nos rodean ,por no mantener las medidas de seguridad.