Qué pruebas hay para saber si estás embarazada
Hoy en día existen sencillas y rápidas pruebas para saber si estás embarazada, pero no siempre ha sido así. Antiguamente se usaban métodos como la prueba de la rana o el test del azúcar, ¿te suenan?
Prueba de la rana
Hasta comienzos de los años sesenta la prueba de la rana era un test de embarazo muy habitual. Este test consistía en inyectar bajo la piel de la rana la orina de la paciente. Si la mujer estaba embaraza la rana ovulaba, y empezaba a desovar 24 horas después de la inyección.
Esto indicaba que en la orina de la mujer había un nivel suficiente de hCG y había embarazo. La hCG es la llamada «hormona del embarazo» o “gonadotropina coriónica humana”, la cual se localiza en la orina y se produce en mayores cantidades durante el embarazo.
Este tipo de prueba se podía repetir en la misma rana, aunque debía esperarse aproximadamente 40 días. Además, era necesario que la mujer ya tuviera varias semanas de gestación.
El origen de la prueba de la rana
El test se desarrolló en Sudáfrica en los años 1930, y la rana que se utilizaba era de la especie Xenopus laevis, conocida como rana africana de uñas, que más tarde se exportó a todo el mundo.
Prueba del sapo
Años más tarde, en 1947, el argentino Galli Mainini descubrió que el sapo argentino macho (Rhinella arenarum) también servía para verificar embarazos, con el que se obtenían resultados más rápidos. La realización de este test era similar a la prueba de la rana, y consistía en inyectar la orina en el saco linfático dorsal del animal. Si 3 horas después el animal eyaculaba se confirmaba el embarazo.
Tanto la prueba de la rana como la del sapo, de base científica, tenían un porcentaje de acierto del 95%.
A día de hoy,estas pruebas prácticamente no se utilizan, excepto en algunas zonas rurales. Sin embargo, no eran las únicas pruebas que usaban nuestros antepasados.
A continuación, te contamos algunos curiosos métodos caseros, entre ellos:
–Recoger la primera orina de la mañana y mezclarla con alguna otra sustancia. Como por ejemplo: azúcar, aceite o vinagre. En el caso del azúcar la prueba consiste en lo siguiente: coloca tres cucharadas grandes de azúcar en un recipiente y mézclalo con la primera orina de la mañana. Si se forman grumos estás embarazada, por el contrario, si el azúcar se disuelve, el resultado es negativo.
La prueba del vinagre es similar a la del azúcar: Haz pis en un vaso y añade una cucharadita de vinagre (3 ó 4 gotitas), no lo muevas. Deja reposar al menos 20 minutos. Si estás embarazada el líquido habrá cambiado de color. Es preferible hacer una foto del color de la orina antes y después, por si te falla la memoria.
-Prueba del péndulo: Consiste en tumbarse en la cama y poner un péndulo sobre el vientre, si éste se mueve es que estás embarazada.
En cualquier caso, y aunque algunas de estos métodos caseros hayan servido para saber si existía embarazo, los test de farmacia son mucho más fiables, rápidos y seguros.
Cómo funciona un test de embarazo
Se encarga de analizar la existencia de la hormona hCG (gonadotropina coriónica humana). Es recomendable realizar esta prueba a primera hora de la mañana, para que la concentración de orina sea mayor. Evita comer o beber antes de su realización.
Sin embargo, en ocasiones, pueden haber falsos positivos, por lo que si tienes dudas hazte una segunda prueba al día siguiente. Si aún así sigues teniendo dudas acude a un especialista para que tome una muestra de sangre u orina, o en su defecto realizar una ecografía o ultrasonido. Así confirmarás la respuesta.
¿Estás embarazada?: síntomas
Además del test de embarazo, los siguientes indicadores pueden hacerte sospechar si estás embarazada, por ejemplo: retraso de la menstruación, mareos matutinos, aumento de temperatura, sensibilidad en los pechos, náuseas, vómitos, aversión a ciertos alimentos, mayor sensación de cansancio…
Estos cambios normalmente se experimentan a partir de los 10 ó 15, aunque no todas las mujeres los experimentan. Factores como el estrés y algunas condiciones médicas, pueden influir en la falta o irregularidad del período menstrual.