¿Qué hacer y cómo cuidar a un animal abandonado?
Para quienes tienen o han tenido una mascota en sus vidas, resulta imposible entender cómo alguien puede abandonar un animal a su suerte. Los perros y gatos nos muestran día a día amor incondicional y muchas personas no demuestran estar a la altura de todo lo que nos aportan.
Por ello es importante que antes de integrar una mascota en la familia se realice la consulta conjunta y reflexión para asegurar que podremos dar al animal las atenciones y cubrir sus necesidades, así como evaluar si nuestro estilo de vida se adapta a tal compromiso.
A través del Día Internacional del Animal sin Hogar, conmemorado cada 17 de agosto, se intenta visibilizar una cruda realidad que preocupa día a día y que, lamentablemente, tras la pandemia, aumentó por las adopciones de mascotas durante los meses de confinamiento y por la crisis debido al aumento del coste de vida.
Es común entre los amantes de las mascotas querer ayudar a los animales que no cuentan con una casa y una familia que lo proteja, pero, aunque siempre existan buenas intenciones, no siempre es fácil saber qué hacer.
En el marco del Día Internacional del Animal sin Hogar, que es cada 17 de agosto, se intenta visibilizar una cruda realidad que preocupa día a día y que, lamentablemente, tras la pandemia aumentó por las adopciones de mascotas durante los meses de confinamiento por la COVID-19 y por la crisis debido al aumento del coste de vida. Por ello Purina, líder en el cuidado de mascotas en Europa, te ofrece algunos consejos para garantizar el bienestar del animal, en caso lo encuentres:
- Lo primero a lo que te tendrás que enfrentar es al hecho de cogerlo. Cualquier perro, ya sea que esté perdido o abandonado, suele mostrar desconfianza y miedo cuando se le intenta acercar un extraño, y es posible que salga corriendo con el riesgo que ello conlleva. Si se trata de un perro abandonado o que puede haber estado sometido a maltrato u otros traumatismos, su reacción puede ser incluso agresiva, así que actúa con precaución.
- Intenta ofrecerle alimento y agua para que se acerque. Si lleva horas en la calle, estará hambriento y tendrá sed.
- Si observas que el perro dispone de collar o algún tipo de identificación, podrás pensar que seguramente se ha escapado, y está desorientado a la espera de que aparezca su propietario. De ser así, lo mejor es intentar capturarlo, llamar al teléfono que aparezca en su chapa identificativa.
- Contacta con un experto (veterinario, protectora, policía local, etc), y solicita asesoramiento si consideras que necesitas ayuda para cogerlo. En el caso de que lo hayas podido coger y no lleve ningún tipo de identificación, si acudes al veterinario podrá escanear al perro y comprobar a qué propietario corresponde su microchip. Una vez que el perro esté en tus manos, el veterinario confirme que no tiene microchip, la única alternativa antes de tomar ninguna decisión pasará por preguntar a la policía municipal, a los vecinos de la zona, y colgar carteles alertando de la desaparición del perro en las cercanías del lugar en el que lo has encontrado. Transcurridas unas 3 o 4 semanas sin que haya sido reclamado por ningún propietario, podrías considerar la posibilidad de adoptarlo y ofrecerle un hogar.
Recuerda que la primera causa de abandono son las adopciones o compras irresponsables así que, no incluyas a una mascota en tu familia si no te puedes hacer cargo de ella durante toda su vida, dándole las atenciones, el tiempo y la inversión económica que supone cubrir sus necesidades.
En España, uno de los casos más habituales, es encontrar perros abandonados por sus dueños especialmente en verano.
Si te gustan los perros y gatos, pero eres consciente de que tu situación no te permite hacerte cargo de uno, tienes otras maneras de colaborar con los animales sin hogar, como ser voluntario en un refugio o hacer donaciones a protectoras que ayudan de manera desinteresada a tantos animales.
Si decides adoptar un animal abandonado piensa que es un compromiso de por vida y no se merece que otra persona lo vuelva a decepcionar. Es imprescindible acudir al veterinario para que le realice una exploración completa, determine que no padece ninguna patología, y compruebe que su estado de salud es óptimo. Es muy posible que no le hayan administrado las vacunas necesarias, y que tampoco esté desparasitado interna ni externamente.
El veterinario te indicará cómo proceder y te ayudará a gestionar el proceso de adopción, que será efectivo a partir del momento en el que el animal sea identificado permanentemente con un microchip, y su cartilla veterinaria actualizada esté a tu nombre.
Durante los primeros días de convivencia juntos, deberás intentar que el animal disponga de su espacio (zona de alimentación y descanso), sin agobiarlo en exceso. Un animal abandonado necesita sentirse seguro y cómodo para recuperar la confianza perdida.
Como es sabido, los perros y los gatos son mascotas extremadamente cariñosas y muy agradecidas. Si el animal se siente bien atendido y tranquilo, no tardará en buscar el contacto contigo y te ofrecerá su amor incondicional llenándote de caricias.
Por último, ten en cuenta que un perro abandonado puede no haber sido socializado correctamente, o tener carencias en cuanto a pautas de educación y disciplina. Si observas alguno de estos aspectos en su comportamiento, te recomendamos que contactes con un etólogo (veterinario especializado en conductas), para que pueda orientarte.
Purina: fomentamos la adopción responsable y consciente
“Desde Purina promovemos la relevancia del vínculo humano-animal en todo momento, así como los beneficios que aporta en la vida de ambos. Es por ello por lo que dentro de nuestros compromisos como organización buscamos soluciones tangibles para permitir la adopción responsable y definitiva para enriquecer las vidas de las mascotas que necesitan una segunda oportunidad y las personas que las quieren como se merecen”, afirma Sònia Sáez, veterinaria y responsable de Comunicación en Purina España.
Como parte de sus objetivos, Purina trabaja con asociaciones y protectoras de animales para promover las mejores prácticas y ayudar a mejorar las tasas de adopción. Además, educa a los padres y niños facilitando información sobre tenencia o tutela responsable de mascotas y asesoramiento de la mano de expertos.