Reciclaje de envases, ¿ qué debes tener en cuenta?
La necesidad de concienciar sobre la importancia de cuidar el medio ambiente, la naturaleza y el planeta en general, es uno de nuestros objetivos principales.
Hemos celebrado, hace pocos días celebramos el Día Mundial del Reciclaje , el 17 de mayo.
Apoyar a las empresas que promueven las prácticas sostenibles, y los esfuerzos en I+D+i para hacer del mundo un lugar más sano y cuidado, para nuestros hijos y nietos, ¡ese es nuestro objetivo!
Por eso hoy hablamos con Sonia Muro, manager de envases y embalajes de Florette, para que nos diga cuál es su punto de vista , como experta en este tema.
Muchos de nosotros queremos saber más, y nos interesa apoyar a las empresas que tienen en cuenta todas estas cuestiones referentes al medio ambiente, a cómo se produce y también a cómo se reciclan sus envases contenedores.
Aquí tenéis la entrevista y esperamos que os sea útil para aclarar algunos conceptos sobre el reciclaje de envases.
En lo referente al reciclaje de los envases, ¿qué aspectos debe tener en cuenta el consumidor a la hora de hacer la compra?
En Florette pensamos que el reciclaje debe convertirse en un hábito diario en la sociedad y para ello es clave la información. En la última encuesta realizada dentro de la campaña ‘Comer Bien Para Ser Feliz’, observamos que solo el 33% de los españoles tiene en cuenta la reciclabilidad de los envases a la hora de llenar su cesta de la compra. Por tanto, a la hora de hacer la compra, el consumidor tiene que ser consciente del material que adquiere y saber a qué contenedor debe depositarlo, ya que hay envases que están compuestos por plástico solo o mezcla con otros materiales, como el papel. En este caso, es fundamental saber separar dichos materiales para su correcto reciclaje.
Para simplificar esta tarea, hay envases más fácilmente reciclables que otros. Y este es el caso de Florette. Nuestros boles de Ensaladas Completas son los únicos del mercado de IV gama en España que, actualmente, indican que son 100% de origen reciclado y reciclables. Asimismo, hemos trabajado en hacer reciclables algunas de las ensaladas listas para consumir y al mismo tiempo hemos logrado reducir un 15% de plástico, retirando del mercado 160 toneladas de este material cada año.
¿Y una vez ha dado uso al envase y quiere desecharlo?
La clave está en hacer un uso responsable y circular del plástico, por eso es fundamental que los consumidores sepan utilizar correctamente los contenedores. En el contenedor marrón, se deben desechar los restos biodegradables y plásticos compostables. El problema de estos últimos reside en que el 70% de los españoles todavía no tiene acceso al contenedor marrón, que es el encargado de llevar esos materiales a plantas especializadas que reúnen las condiciones idóneas para realizar el compostado. Por lo tanto, dicho material se fragmenta en microplásticos y acaba en el medio marino, donde no se puede degradar.
Por su parte, el contenedor amarillo hay que depositar los envases de plástico, latas de conservas y refrescos. Por lo tanto, en este incluiríamos los envases de nuestras ensaladas. En el azul, todos los desechos de papel y cartón limpios, mientras que al verde van los envases de cristal, aunque sus tapas deben depositarse en el amarillo.
¿Qué ventajas aporta el plástico frente a otros materiales a nivel medioambiental?
Hay un gran desconocimiento al respecto, pero el plástico aporta varias ventajas en comparación con otros materiales a nivel medioambiental. Por ejemplo, al ocupar menos espacio que el cartón o el vidrio, permite almacenar más capacidad en los camiones encargados del transporte. Esto supone menos viajes y, como consecuencia, se reduce la huella de carbono.
Por otro lado, en un sector como el de la alimentación y en concreto con productos frescos como es el caso de Florette, es fundamental fijarse en las cualidades de los materiales para mantener la calidad y conservación de los alimentos teniendo siempre presente la seguridad alimentaria. En este sentido, hemos realizado diversas pruebas, y hemos constatado que el plástico es la opción más resistente y adecuada, ya que asegura la conservación de los vegetales, alargando su vida útil, evitando el desperdicio y garantizando a la seguridad alimentaria.
¿Cuál debe ser el papel de las empresas en cuanto a reciclaje?
Como empresas del sector agroalimentario, es fundamental que enfoquemos parte de nuestra estrategia en fomentar la sostenibilidad y, por supuesto, el reciclaje. En nuestro caso, estamos trabajando en Zero Plastics, un proyecto en el que participamos junto a otras siete empresas. Su objetivo es investigar soluciones de envasado sostenibles mediante nuevos envases no plásticos, biodegradables, reciclados y reciclables 100% que garanticen las propiedades de los alimentos.
Desde el campo, pasando por los centros de producción, hasta a nivel mercado con nuestros productos, parte de la filosofía de Florette se basa en la economía circular, y en concreto en las 3Rs (reducir, reciclar y reutilizar).
Pero otro de los objetivos que perseguimos es la eco-innovación, a través de la búsqueda de materiales alternativos que garanticen las mismas condiciones de frescura y seguridad alimentaria que ofrecemos en la actualidad. Paralelamente, en Florette trabajamos para potenciar el ecodiseño de nuestras ensaladas, fomentando la reciclabilidad y reduciendo las micras de los envases.
¿Se observa en el sector agroalimentario a un consumidor que cada vez valora más la sostenibilidad de los productos y de sus envases?
Sí. La sostenibilidad es una de las tendencias que más se ha visto reforzada entre los consumidores durante estos últimos años. La encuesta realizada dentro de la campaña ‘Comer Bien Para Ser Feliz’ reveló que 8 de cada 10 españoles se sienten más felices sabiendo que contribuyen al cuidado del medioambiente.
También pudimos observar que el 45% de los encuestados trata de comprar productos de cercanía y de origen nacional. En este sentido, los vegetales de Florette se cultivan en España, con más de 2.000 hectáreas de campos adaptados a la estacionalidad, repartidos por todo el territorio nacional y con el apoyo de seis centros de producción ubicados en Navarra, Tarragona, Murcia, Toledo y Canarias.
Precisamente, en el campo comienzan nuestras prácticas sostenibles. Garantizamos la producción de alimentos minimizando la presión sobre los recursos naturales, al realizar un adecuado manejo y conservación del entorno. Así, proporcionamos alimentos sanos, manteniendo la productividad, aumentando la biodiversidad y la fertilidad del suelo y reduciendo la huella de carbono.
Otra medida es la reutilización del agua de lluvia en nuestros cultivos y la utilización de fertilizantes naturales de residuo cero. Estas prácticas nos han hecho ser la primera empresa de IV gama que recibe la certificación de AENOR de Producción de Cultivo Sostenible. Este sello reconoce el trabajo diario y constante de nuestros profesionales y también la responsabilidad de continuar produciendo vegetales agrosostenibles por el bien de nuestros consumidores y, por ende, del planeta.
Igualmente, en Florette cultivamos en base a referenciales como GLOBAL GAP, GRASP, LEAF MARQUE y Referencial FLORETTE. Todo ellos aseguran que los productos se cultivan bajo prácticas agrícolas que garantizan la seguridad alimentaria y el respeto al medioambiente, con medidas que van más allá de lo exigido por la ley.
Pero nuestro compromiso en sostenibilidad se aplica a toda la cadena de valor, incluidos los centros de producción en los que nos apoyamos. En ellos, se utiliza energía 100% renovable y estamos trabajando en proyectos de autoconsumo que nos permitan reducir todavía más el impacto de nuestra actividad en el entorno.
Dada la naturaleza agrícola de Florette, siempre trabajamos para tratar de devolver a la tierra todo lo que nos ofrece. Por ello, contribuimos al desarrollo sostenible en todos los ámbitos de influencia de nuestra actividad y llevamos a cabo prácticas respetuosas con el medioambiente
Portavoz: Sonia Muro Manager de envases y embalajes de Florette