Rinoplastia y septoplastia: beneficios para la salud
La operación de nariz o rinoplastia, es una intervención que no sólo mejora el aspecto de la nariz, sino que también puede corregir ciertos problemas de salud, como por ejemplo: problemas respiratorios, afecciones congénitas o traumatismos causados por accidentes.
Actualmente, gracias a la evolución de la técnica de rinoplastia, se obtienen resultados satisfactorios con una adecuada e indolora recuperación.
Rinoplastia y septoplastia: diferencias
La rinoplastia es una de las intervenciones más solicitadas del mundo, y permite modificar la forma de la nariz, consiguiendo un rostro más simétrico y armónico. En ocasiones, la rinoplastia también mejora las funciones respiratorias.
¿Qué conseguimos con este tipo de cirugía?
- Reducir o aumentar el tamaño de la nariz
- Afinar la punta
- Corregir o eliminar la giba (caballete)
- Reducir los orificios nasales
- Cambiar los ángulos entre la nariz y los labios o la frente y la nariz
Septoplastia
Este tipo de cirugía se realiza para mejorar la respiración mediante el enderezamiento del tabique, a través de las fosas nasales, por lo que normalmente no genera ningún cambio en el aspecto nasal. Sin embargo, la septoplastia suele combinarse con la rinoplastia (rinoseptoplastia), consiguiendo así un doble objetivo: respirar mejor y tener una nariz más bonita y proporcionada.
Rinoplastia y septoplastia: beneficios para la salud
Las personas que experimenten algunos de los siguientes síntomas:
-hemorragias nasales
-dolor en el rostro
-dificultad para respirar (obstrucción nasal)
-ronquidos (boca seca y baja calidad del sueño)
-cefaleas
-deformación de la nariz
-alergias
La septoplastia tiene múltiples beneficios para el paciente, entre ellos:
-ayuda a disminuir la posible infección en los senos nasales
-reduce o elimina los problemas respiratorios (sinusitis crónica, faringitis, apnea obstructiva del sueño, etc.)
En cuanto a la rinoplastia , tras la operación, el paciente experimenta:
– mejora de la autoestima
– mejora de la respiración (en la mayoría de los casos)
– un perfil más armónico
Si te planteas operar de rinoplastia en Madrid, o en cualquier otro punto de España, asegúrate de buscar un cirujano de confianza. Explica tus inquietudes y aspiraciones, y déjate asesorar para encontrar de forma conjunta el resultado que buscas.
Tipos de cirugía
Se pueden realizar con anestesia local o general, dependiendo del grado del procedimiento y de lo que se determine con el paciente.
La operación de nariz puede ser abierta o cerrada, tanto en la rinoplastia como en la septoplastia.
Cirugía abierta: se realiza una incisión en la parte central de la nariz (al nivel de la columela) y se separa la piel, desde ahí se corrigen los defectos del paciente. Se emplea en casos más complejos, por lo que el tiempo de la intervención suele ser mayor y queda una cicatriz externa, aunque casi imperceptible.
Cirugía cerrada: se hacen incisiones internas. El tiempo de intervención suele ser menor y no quedan cicatrices visibles.
El postoperatorio no cambia entre técnica cerrada o abierta, la única diferencia es que en el segundo caso de la cirugía abierta la hinchazón de la punta podría ser más pronunciada.
Rinoplastia y septoplastia: riesgos
Como en cualquier cirugía, este tipo de intervenciones conllevan cierta complejidad. Sin embargo, en manos de un cirujano con la capacidad técnica adecuada, tanto la rinoplastia como la septoplastia son cirugías seguras y sin riesgos para el paciente.
Entre los riesgos habituales encontramos:
- sangrado quirúrgico
- infecciones
- rechazo a la anestesia
Otros posibles riesgos incluyen:
- dificultad para respirar por la nariz
- entumecimiento permanente dentro de la nariz o alrededor
- aspecto asimétrico
- dolor, manchas o hinchazón persistentes
- problemas de cicatrización
- rinoplastia secundaria
- supratip o falta de definición de la punta
Recuperación y resultados
Es habitual que el paciente desarrolle hinchazón en los párpados durante la primera semana, que alterarán el aspecto de la nariz. También se podrá apreciar cierto grado de inflamación en la zona de la punta durante los primeros meses.
Los primeros resultados de una rinoplastia se aprecian a partir de la segunda o tercera semana. Sin embargo, a partir del tercer o cuarto mes ya podemos considerar que nuestra nueva nariz es casi definitiva.
Entre los cuidados básicos se aconseja no realizar actividad física que suponga gran esfuerzo, así como evitar la exposición solar al menos durante el primer mes después de la intervención. También deberemos tener cuidado con golpearnos la nariz. En general, es posible regresar al trabajo después de 7 días de la operación
Como decíamos al principio, lo fundamental es saber elegir los profesionales adecuados para realizar dicha operación, y por supuesto tener clara la decisión que nos ha llevado a realizar esta intervención.