Rosácea: qué es y cómo tratarla
La rosácea es una enfermedad crónica de la piel que se caracteriza por la aparición de rojeces y vasos sanguíneos dilatados en el rostro. También pueden aparecer pequeños bultitos en la zona de los ojos. Esta patología , de causa desconocida, puede afectar a cualquier persona. Sin embargo, es más común en mujeres de mediana edad con piel clara.
Aunque es una enfermedad sin cura existen tratamientos para controlar y reducir sus síntomas, mejorando el aspecto de la piel. En ocasiones, la rosácea se puede confundir con otros problemas de la piel, por lo que si tienes un enrojecimiento intenso y persistente en el rostro es recomendable que consultes con tu médico para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuado.
Síntomas de la rosácea
Los signos y síntomas pueden variar de una persona a otra. A continuación, compartimos algunos de los más comunes:
- Inflamación: suele aparecer en la zona central de la cara (frente, nariz, mejillas y barbilla), aunque también en otras zonas (cuello,pecho y espalda).
- Sensación de calor o picor.
- Enrojecimiento ocasional o permanente (similar al rubor o a una quemadura solar).
- Engrosamiento de la piel: en ocasiones la rosácea puede engordar la piel de la nariz y hacer que tenga aspecto bulboso (hipertrofia). Esto es más frecuente en los hombres.
- Pequeñas protuberancias rojas sólidas o espinillas con pus.
- Aumento de la temperatura facial tras ingerir alcohol o líquidos y comidas muy calientes.
- Aparición de pequeños vasos sanguíneos dilatados en la piel (telangiectasias).
Los síntomas aparecen en brote, y suelen ser transitorios e independientes. Pueden aparecer durante un período de semanas a meses, con episodios de calma.
Consejos para mejorar la rosácea
Con los siguientes consejos, junto a un tratamiento adecuado indicado por un profesional médico, notarás cómo mejora el aspecto de tu piel.
– Evita el alcohol, el café, el té y las bebidas muy calientes.
– Reduce las comidas saladas o picantes.
– No te expongas a variaciones drásticas de temperatura o ambientes secos.
– Cuando salgas a la calle utiliza protector solar, incluso los días nublados.
– Evita los tratamientos exfoliantes y los peelings químicos, ya que pueden irritar tu piel.
– Presta especial atención a la composición de los cosméticos (perfumes, maquillajes correctores, etc), algunos de ellos contienen sustancias irritantes o resecantes. Opta por productos específicos para pieles sensibles o con rosácea.
– Mantén tu piel bien hidratada, de esta forma ayudarás a prevenir el escozor.
– La ansiedad y el estrés pueden empeorar la rosácea.
– Evita el ejercicio intenso.
Es recomendable anotar cualquier factor que pueda estar implicado en un brote. Reconocer los disparadores pueden ayudar a prevenir episodios de rosácea en el futuro.
Tratamientos
La rosácea no tiene cura pero existen diversos tratamientos que la mantienen bajo control, pueden ir desde los tópicos a los orales. Según el tipo de lesión se optará por un tratamiento u otro. También existen tratamientos muy efectivos como el tratamiento láser para rosácea.
- Tratamiento tópico: gel o crema. Los medicamentos más utilizados para estos casos son el metronidazol, el ácido azelaico o la sulfacetamida sódica.
- Tratamiento con antibióticos: se administra para tratar o prevenir infecciones. Los antibióticos también pueden ayudar a disminuir la hinchazón, el enrojecimiento y las protuberancias similares al acné. Los más comunes son las tetraciclinas, el metronidazol y la eritromicina.
- Tratamiento láser: reduce el enrojecimiento, la hinchazón y las telangiectasias, consiguiendo una notable mejora de la piel.
- Cirugía: en los casos más severos, como el rinofima, se recomienda la cirugía para eliminar la piel engrosada.
Beneficios del tratamiento láser para rosácea
Como decíamos el tratamiento láser es una excelente alternativa para combatir el enrojecimiento del rostro y la formación de protuberancias. En el caso de las telangiectasias puede conseguirse su eliminación total, mientras que las rojeces pueden reducirse de forma drástica con espectaculares resultados (en una media de tres sesiones).
A continuación, te contamos algunas ventajas del láser:
-Aplicación muy rápida. La duración de la sesión es de apróximadamente media hora.
– Se observan mejoras desde la primera sesión.
– El tratamiento es indoloro. Aunque el especialista puede suministrar algún anestésico local para evitar cualquier tipo de molestia.
-No tiene efectos adversos.
-Incorporación inmediata a tu rutina diaria.
El número de sesiones láser para rosácea dependerá del tipo de piel o las rojeces que presente el rostro.
Consulta a tu especialista y mejora el aspecto de tu piel.