Rotura del menisco: síntomas, operación y recuperación
El Dr. Antonio Calderón, traumatólogo y especialista en lesiones de rodilla, nos explica en qué consiste la rotura del menisco, sus síntomas y sus posibles tratamientos.
Menisco: ¿qué es?
El menisco es un fibrocartílago colocado entre el fémur y la tibia. El fémur es convexo, mientras que la superficie del platillo tibial es plana. La congruencia biomecánica entre ambos sólo se puede hacer con un triángulo, el menisco.
¿Para qué sirve?
Es una estructura que sigue al fémur y a la tibia en los movimientos de flexo-extensión y rotacionales de la rodilla. Sirve para hacer la rodilla más congruente, ayuda a la estabilidad de la rodilla, protege al cartílago articular de la tibia y el fémur repartiendo mejor la carga del peso del cuerpo.
Rotura del menisco, ¿por qué se produce?
El menisco es raro que se rompa en un golpe directo. Lo más habitual es que se produzca en movimientos de giros, giros con carga, mal apoyo, al resbalar, etc.
¿Cuáles serían las actividades de más riesgo?
Entre las profesiones de más riesgo están: mineros, fontaneros, soldadores, albañiles o mudanzas. En cuanto a los deportes: futbolistas, jugadores de baloncesto, balonmano o rugby.
¿Qué síntomas aparecen?
Dolor al realizar determinadas posturas, limitación dolorosa de la movilidad de la rodilla, derrame, falta de fuerza y chasquidos.
¿Cómo se practica la cirugía?
Ya no es necesario abrir la rodilla ni quitar el menisco entero.
Mediante cirugía artroscópica es posible realizar resección parcial del menisco dejando restos estables, fijos, congruentes y no degenerados que permitan realizar parcialmente la función del menisco.
¿Qué instrumental se utiliza?
Se introduce una óptica de aumento conectada a una cámara de vídeo que nos da una visión detallada del interior de la rodilla para delimitar bien la característica de la lesión y aplicar el instrumental preciso: pincería adecuada, condrotomo motorizado, electrocoagulación y vaporización meniscal por radiofrecuencia y grapas biodegradables.
¿ Es posible reparar el menisco?
El menisco es una estructura fibrocartilaginosa mal vascularizada.
En algunas, raras ocasiones, el menisco se rompe en la zona más pegada al ligamento (zona vascular) y es posible la reparación con sutura meniscal, pero la cicatrización no está asegurada y el tiempo de recuperación es mucho más prolongado.
En la mayoría de los casos, sería necesaria una segunda operación porque la cicatrización sólo ocurre en un pequeño porcentaje. El deportista no puede arriesgarse.
¿Qué sucede si no se opera el menisco roto?
Lo normal es que el cuadro de dolor no ceda, que se mantengan derrames articulares intermitentes. La rodilla no tiene una función articular correcta con un deterioro cartilaginoso progresivo. No es posible llevar la rodilla a movimientos extremos, por lo que no se podría ejercitar deportes ni determinadas profesiones.
¿Cuál es el periodo de recuperación tras la cirugía?
Dependerá de la actividad que se realice y de la posible patología asociada que se encuentre en la rodilla: lesiones condrales en rótula, en cóndilo femoral o en platillo tibial. Normalmente, oscila de 3-5 semanas para el menisco interno y de 5-7 semanas para el menisco externo.
Después de la cirugía meniscal, el cartílago articular de la rodilla tiene que adaptarse a la nueva situación.
Tiene que soportar él solo las cargas, además de recuperarse de la irritación de la cirugía. Existe un periodo más o menos prolongado en el cual es posible manifestar molestias y/o derrames ocasionales.
Esto es más habitual en la cirugía del menisco externo y en pacientes veteranos.
Actualmente podemos mejorar este periodo de adaptación con medicamentos condroprotectores, infiltraciones con Ácido Hialurónico y factores de crecimiento plaquetario.
Artículo publicado en el nº 50 de Más Que Salud: