¿Sabes cuales son las tendencias que moverán el mundo en 2023?

SAP ha dado a conocer las ocho tendencias que pueden cambiar el día a día de las empresas y el mundo que nos rodea en 2023 y que están aquí para quedarse

Todo como servicio

Durante muchas décadas, el modelo predominante en muchas industrias ha sido el de la fabricación y venta de productos. Por el contrario, la prestación de servicios solo estaba presente en algunos sectores, como el de las telecomunicaciones. Sin embargo, hoy en día, no hay prácticamente ningún producto ni servicio que los clientes no esperen obtener por medio de un modelo de subscripción, ya sea equipamiento deportivo o servicios de streaming en el plano B2C o bien máquinas y software en el plano B2B. En definitiva, la manera en la que se consumen, se adquieren y se pagan los productos y los servicios ha cambiado. Esta tendencia seguirá transformando los flujos de ingresos, el diseño de productos y la relación con los clientes en todos los sectores.

Las tendencias que moverán el mundo en 2023 afectarán a las empresas, al mundo que nos rodea y al día a día de las personas, según expertos 

Movilidad integrada

Las tendencias suelen estar conectadas entre sí, y este es el caso de la importancia de los servicios y del futuro de la movilidad. Antes, las infraestructuras urbanas se construían para los coches que se desplazaban de las afueras a los centros de las ciudades. Sin embargo, hoy en día ha aumentado tanto el número de personas que se ha trasladado definitivamente a vivir a la ciudad, que esa tendencia ya no tiene sentido. Ante ese nuevo panorama, las tecnologías digitales asegurarán el desarrollo de una nueva movilidad que se adecúa a esas nuevas necesidades y que resulta segura y sostenible. Ya se observa una transición hacia soluciones de movilidad integradas en las que aparecen elementos de movilidad individuales, como los coches o las bicicletas, junto con servicios de movilidad de masas, en los que se paga en función de su uso.

Nuevos modelos de consumo

En cuanto a la experiencia del consumidor, las fronteras entre diferentes sectores se difuminan y los modelos empresariales se mezclan. Tanto los consumidores finales (B2C) como los clientes empresariales (B2B) esperan disfrutar de una experiencia coherente en cualquier interacción que tienen con una marca. Los clientes también desean disfrutar de una experiencia personalizada que esté disponible en cualquier momento y desde cualquier lugar. La sostenibilidad también ocupa un papel importante entre las prioridades de los clientes. Sus expectativas van a seguir creciendo y es cada vez más importante que las empresas generen experiencias que vayan más allá del intercambio comercial y que persigan la fidelización del cliente.

Salud de por vida

Estar sano es fundamental. En las últimas décadas se han producido avances médicos considerables, a los que ha contribuido notablemente la tecnología. Más allá del ámbito sanitario, los dispositivos digitales que recogen y recopilan datos relacionados con la salud y los hábitos se utilizan cada vez más en ámbitos relacionados con el estilo de vida. Dispositivos como relojes inteligentes, básculas inteligentes y máquinas de ejercicio repletas de sensores generan un conjunto masivo de datos sobre salud y actividad física. Aunque esta tendencia genera nuevas posibilidades para que la sanidad y las ciencias de la vida avancen en el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades, también tendrán repercusiones en los sectores de productos de consumo, comercio minorista y seguros.

El futuro del capital y el riesgo

Los bancos y las aseguradoras, regidos por normativas nacionales e internacionales, desempeñan un papel clave en el funcionamiento del sistema financiero mundial. En los últimos años, se han desarrollado importantes innovaciones en el ámbito fintech e insurtech que han cambiado la forma en que se obtiene y asigna el capital, se transfieren los riesgos y se gestionan los pagos en esta economía global. Hoy en día, los productos y servicios de banca y seguros pueden ser 100% digitales, por lo que es de esperar que este mercado siga siendo objeto de rápidos cambios.

Energía sostenible

Frenar el cambio climático y sus efectos en nuestro planeta es uno de los mayores desafíos del siglo XXI y la transición hacia una economía sostenible es una de las necesidades fundamentales de nuestro tiempo. La energía sin emisiones es uno de los pilares de la sostenibilidad. Ya existen numerosas soluciones para hacer la transición energética, ahora hay que aplicarlas a escala, lo que afectará a todas las industrias. Reinventar el sistema energético mundial es una labor ingente en la que participarán todas las naciones, todas las industrias y todas las personas.

Economía circular

Otro pilar crucial de la sostenibilidad es la economía circular. Durante demasiado tiempo, la economía mundial ha sido lineal y de un solo uso: las empresas utilizan recursos, producen cosas y al final del ciclo los usuarios las desechan. Como resultado de ello, los seres humanos no sólo consumimos más recursos de los que nuestro planeta puede regenerar, sino que además acumulamos residuos. La transición a una economía circular protege nuestro medio ambiente y abre nuevas oportunidades de negocio. Los beneficios de los modelos de negocio circulares compensarán con creces las inversiones que las empresas tienen que hacer hoy.

Redes de suministro resilientes

En la economía de hoy, globalmente conectada, las alteraciones de la cadena de suministro pueden tener profundas consecuencias. Entre ellas, la escasez y los retrasos de materiales y productos que conducen a lineales vacíos y precios más altos. Para aumentar su capacidad de recuperación, las empresas necesitan transparencia en sus cadenas de suministro para permitir una planificación inteligente. Esto requiere una estrecha colaboración y el intercambio de datos entre socios comerciales en una red digital abierta pero segura. Generar esta transparencia en tiempo real en las complejas cadenas de suministro actuales supone un esfuerzo enorme. Pero es la mejor forma -si no la única- de permitir a las empresas responder y anticiparse a las alteraciones de la oferta y la demanda.

Estas tendencias han sido definidas por Thomas Saueressig, miembro del Comité Ejecutivo de SAP SE y responsable de Ingeniería de Producto.