Septiembre: cómo ponerte en forma tras un verano de excesos
Por: Elena Compte
Tras la temporada estival, pueden ocurrir dos cosas, la primera y menos frecuente, que hayamos aprovechado el verano para hacer ejercicio, nadar, comer bien y estar en forma.
La segunda y más común, que el verano haya provocado que ganemos unos kilos de más debido a las reuniones familiares, excesos en comidas, helados, mayor consumo de alcohol, en resumen, una vida de verano de excesos que añaden 5 o 6 kilos más a nuestro cuerpo.
Para volver a recuperar la forma física, volver a la vida saludable y perder esos kilos ganados, debemos tener en cuenta tres factores: la nutrición, el ejercicio cardiovascular y el ejercicio muscular.
Buena nutrición: fundamental y prioritario
La nutrición es esencial y primordial, llevar una dieta sana, equilibrada y saludable, será fundamental para perder esos kilos de más. No es necesario recurrir a ninguna dieta milagro, simplemente con acudir a la dieta mediterránea, comida saludable y estos cinco puntos, será suficiente para el control de peso:
- Realizar cinco comidas diarias: desayuno, media mañana, comida, merienda y cena. Bajas en grasas, que favorezcan la buena digestión.
- Limitar la ingesta de azúcares refinados para una buena nutrición.
- El 60-70% de las calorías deben proceder de hidratos de carbono complejos, como cereales, verduras, pasta, arroz y frutas.
- Otro 20% de las calorías tiene que ser por aporte de carne de pollo o ternera, pescado y huevos, con gran aporte proteico.
- El 10% restante de las calorías deben ser grasas.
Ejercicio aeróbico y ejercicio muscular
El ejercicio cardiovascular será otro de los puntos fuertes que nos ayudará a perder peso. Con este tipo de ejercicio conseguiremos acelerar nuestro metabolismo y reducir las grasas acumuladas, ya que conseguiremos un consumo de las reservas energéticas y perderemos peso.
El doctor Jorge Planas y el especialista en actividad física, Luis Perea, aconsejan realizar ejercicios aeróbicos en los que mantengamos un minuto a alta frecuencia cardiaca y otro minuto a baja frecuencia, así sucesivamente, varias repeticiones. Conseguiremos nuestro objetivo de perder esos kilos de más antes de que nos demos cuenta. El ejerció aeróbico aumenta nuestras pulsaciones, aunque siempre tendremos en cuenta no sobrepasar nuestras pulsaciones máximas de riesgo, y al aumentar las pulsaciones y realizar las series de ejercicios, provocamos la quema de grasas de las reservas acumuladas rápidamente.
No nos podemos olvidar del ejercicio muscular, que consiste en realizar ejercicios con peso, que ayuden a no disminuir nuestra masa muscular. Una cosa será perder peso, perder materia grasa, y otra distinta, perder masa muscular. Tener una buena masa muscular hará que no perdamos la tonificación muscular y el cuerpo esté definido.
Podemos combinar el ejercicio aeróbico con el ejercicio muscular realizando circuitos o rutinas de cardio y fuerza. Estas rutinas consiguen que a la vez que quemamos la grasa sobrante de nuestro organismo, definamos nuestro cuerpo para ganar músculo. De esta forma, adelgazamos y mantenemos la definición.
Ya sabemos qué hacer para recuperar la forma perdida, con fuerza de voluntad, comida sana y un poco de ejercicio, volveremos a la vida saludable y el estado de forma que queremos y habremos conseguido un cuidado personal completo.