Síndrome del hombre irritable: ¿Realidad o ficción?
Quizás hayan oído hablar sobre el síndrome del hombre irritable, o incluso se han dado cuenta del malhumor que acompaña a ciertos hombres a medida que se van haciendo mayores.
Son muchas las causas que pueden provocar este cambio de humor incluso de comportamiento como son los cambios en el entorno familiar, cese de la actividad profesional, expectativas de futuro… pero también existen cambios fisiológicos que pueden conllevar trastornos emocionales y no nos referimos solamente a las alteraciones neurológicas como pueden ser la demencia, Alzheimer… también el déficit hormonal juega un papel importante.
Está demostrado que un 45% de los hombres van a sufrir una disminución en los niveles de testosterona, lo que realmente no sabemos bien es por qué se produce. En algunas ocasiones puede ser debido a una alteración testicular o hipofisiaria, en otras puede ser secundaria otros trastornos orgánicos como la obesidad, la hipertensión o la diabetes.
El déficit de testosterona viene también asociado a otros problemas como son la disminución de la masa muscular, osteoporosis disfunción hepática, disfunción sexual e incluso impotencia…
Cuando hablamos de alteraciones hormonales no podemos evitar compararlo con la menopausia en la mujer, pero ¿el síndrome del hombre irritable es realmente lo mismo? Definitivamente no.
Síndrome del hombre irritable VS menopausia
En la menopausia femenina, los cambios hormonales son muy bruscos, dando lugar a cambios muy visibles como los sofocos, pérdida de la menstruación. En el hombre cuando se produce la caída hormonal, testosterona, los cambios son mucho más discretos.
El hombre suele venir a la consulta por presentar problemas con la erección, en ocasiones impotencia, pero nunca por que su estado de humor se vaya haciendo insoportable, es su familia y entorno quienes realmente lo sufren.
Sin embargo, cuando al paciente en la consulta se le pregunta por su estado emocional, por sus reacciones o su grado de irritabilidad es cuando se da cuenta de que algo ha cambiado.
Aunque no existe una clara evidencia de la relación entre niveles bajos de testosterona y los cambios en el comportamiento si es evidente que cuando podemos demostrar mediante los análisis adecuados su déficit, el tratamiento médico, que consiste en administrar la testosterona bien sea en inyección o mediante parches consigue mejorar el estado de ánimo, la fatiga, la depresión y la disfunción eréctil que presentan estos pacientes.
Como conclusión podemos decir que aunque los niveles bajos de testosterona suponen una causa demostrada de un cuadro clínico perfectamente identificable en el varón adulto siendo su diagnóstico muy sencillo «un simple análisis» debemos prestar atención a aquellos otros factores que van a incidir sobre nuestra salud a medida que nos hacemos mayores.
Aunque nuestra obligación como urólogos es centrarnos en los cambios hormonales que se van produciendo no debemos olvidar que el ejercicio, la dieta, el control del peso, el evitar hábitos tóxicos como el alcohol o el tabaco son factores que nos van a ayudar a encontramos sanos y por tanto sentirnos mejor e indiscutiblemente menos irritables.
Dr. Bartolomé Lloret
Urólogo Director del Centro de Salud para el Hombre
Hospital Vithas Medimar Internacional. Alicante.