Síndrome de Impingement posterior del Tobillo
La afición a la práctica de actividades físicas durante los últimos 30 años, se manifiesta por el aumento constante del número de practicantes y por la diversificación de las actividades deportivas.
Este cuadro clínico funcional consiste en un trastorno clínico caracterizado por dolor en la zona posterior del tobillo durante la flexión plantar forzada.
Desde el punto de vista deportivo, esta patología se observa en los Bailarinas/es, en las Gimnastas y en los deportes de patada (fútbol, kárate, etc.), aunque también se observa en mujeres que caminan con tacones altos, o cuando se corre cuesta abajo.
Si bien se admiten los efectos beneficiosos del deporte, como son la prevención de enfermedades cardiovasculares, reconocido equilibrio de ciertas enfermedades, sobre todo endocrinas, etc., también hay que considerar que es generador de traumatismos del aparato locomotor, bien agudos (fracturas, esguinces, etc.) ó crónicos, secundarios a microtraumatismos repetitivos ó que no se han tenido en cuenta.
Es frecuente detectar varias patologías combinadas, por ejemplo las Bailarinas de Ballet, acuden con frecuencia con una lesión en la apófisis posterolateral además de Tenosinovitis del flexor largo del dedo gordo.
Una vez que aparece la lesión, es típico que los pacientes compensen la pérdida de flexión plantar por dolor, poniendo el pie en una postura antiálgica.
Por ejemplo, las Bailarinas comienzan a adoptar una posición en punta más invertida para disminuir el pinzamiento de las estructuras posteriores (Impingement), pero al hacerlo, pueden aumentar la carga en el ligamento peroneoastragalino anterior, lo cual a su vez, las predispone a sufrir frecuentes Esguinces de Tobillo.
Las distensiones y contracturas en la pantorrilla, el dolor en la zona plantar del pie y los dedos en garra, también son problemas típicos que se presentan como intentos de compensación en Bailarinas, ante sus esfuerzos por forzar el pie en una mejor posición de puntas.
La patología articular puede producir dolor en la zona posterior del Tobillo en flexión plantar forzada. Además en el Síndrome de Impingement posterior del Tobillo crónico, con movilidad limitada del tobillo, la articulación subastragalina puede mostrar cambios degenerativos como consecuencia de las cargas compensadoras más altas impuestas para mantener la amplitud del movimiento del tobillo durante las actividades deportivas cinéticas cerradas.
Una vez diagnosticado mediante la exploración clínica y los estudios complementarios correspondientes, el tratamiento inicial es conservador, pero cuando fracasa, hoy en día el tratamiento es quirúrgico mediante Cirugía Artroscópica del Tobillo con unos resultados muy satisfactorios. Los resultados obtenidos con la Cirugía Artroscópica parecen ser mejores que los de la cirugía abierta, según los trabajos publicados.
Sus ventajas son el descenso de la morbilidad, una menor cicatrización y la posibilidad de una recuperación más rápida.
Los traumatismos deportivos, que están determinados por unas exigencias especiales de esfuerzo y habilidades son todavía más exigentes en su tratamiento, pues deben conseguir un estado funcional capaz no sólo de realizar esfuerzos y habilidades comunes, si no de dar rendimientos superiores a los realizables por sus competidores.
Esta exigencia de perfección morfológica y funcional ha determinado la búsqueda de terapéuticas especiales y ha contribuido al desarrollo de esmeradas técnicas. Al mismo tiempo ha aportado el estudio minucioso de las exploraciones clínicas y complementarias para llegar a diagnósticos precisos de las lesiones y al mejor conocimiento de las respuestas fisiopatológicas del organismo a las mismas.
Si presenta alguna de estas patologías o presenta dolor de Tobillo sin diagnosticar no espere más y solicite consulta, ya que el tiempo agravará su problema.
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