Todo sobre el uso de los ácidos en tu piel
Nuestra piel es la primera barrera de defensa ante cualquier agresión externa en nuestro día a día. Los cambios de temperatura, los rayos UVB y UVA del sol, e incluso la contaminación ambiental pueden afectar a su estado.
Además, la piel de tu rostro cuenta con unas características muy específicas, más que la del resto del cuerpo. Por esto, existen infinidad de productos cosméticos indicados para su cuidado dependiendo de tu tipo de piel.
Uno de estos ingredientes, que se ha vuelto muy popular en los últimos años, es el uso de ácidos, ya que son capaces de penetrar profundamente en tu piel para conseguir un resultado más efectivo y rápido.
Pero, al igual que con el resto de activos, no todos los ácidos son adecuados para cualquier tipo de piel. Sigue leyendo, ¡te ayudamos a identificar el mejor ácido para ti!
Todo lo que necesitas saber sobre el uso de los ácidos en tu piel
Los ácidos AHA y BHA
Existen dos grandes grupos de ácidos diferenciados principalmente por su solubilidad y reacción sobre la piel: los ácidos AHA (Alfa-Hidroxi-Ácidos), que se pueden disolver en agua, y los ácidos BHA (Beta-Hidroxi-Ácidos), que no se disuelven en agua. Así, los ácidos BHA pueden penetrar en la piel a través de los poros y, por norma general, su reacción es menos irritante en la piel que los AHA.
Ambos se pueden encontrar en productos cosméticos en diferentes formatos, tanto en cremas, como sérums e incluso tónicos. Para saber qué ácido es el que mejor se adapta a tu piel, a continuación te contamos los principales tipos. Aunque si nunca has utilizado ninguno de ellos en tu rutina facial, te recomendamos que acudas en primer lugar a profesionales, como la Parafarmacia Online Vistafarma, donde te puedan asesorar.
Ácido glicólico
Este ácido es el más popular de los que pertenecen al tipo AHA, y se encuentra en su forma molecular más pequeña, por lo que tiene gran capacidad exfoliante y poder para retirar las células muertas. Por esta razón, se suele incluir en limpiadores faciales o sérums y sus resultados dependen de la concentración en la que se encuentre como del tiempo en contacto con la piel. No suele estar recomendado para pieles sensibles o que sufren de rosácea.
Ácido salicílico
Se trata del ácido BHA más popular en productos de cosmética indicados para el acné, ya que su actúa sobre la piel exfoliando la capa externa. Se sitúa así como el mejor aliado en el tratamiento para espinillas, puntos negros y cualquier impureza. Está indicado para pieles grasas o mixtas que suelen presentar imperfecciones.
Ácido láctico
Este ácido se produce de forma natural en nuestro cuerpo como hidratante para la piel, ya que aumenta su humedad. Se podría decir que se trata de nuestra propia “crema hidratante”. Su capacidad de acción comienza en la capa más profunda de la piel, donde estimula la síntesis de colágeno y elastina, por lo que es un activo esencial para mantener la elasticidad de la piel, suavidad e hidratación. Es el aliado perfecto antiedad y el compañero perfecto para las pieles secas o que presentan las primeras líneas de expresión.
Ácido Hialurónico
Es el ácido más conocido por sus propiedades hidratantes. Se encuentra de forma natural en nuestro cuerpo, pero con el paso de los años su producción se va reduciendo de forma progresiva. Es el encargado de aportar flexibilidad y luminosidad a la piel. Cuando sus niveles empiezan a disminuir aparecen las primeras líneas de expresión y arrugas.
Ácido Mandélico
Este ácido AHA suele estar incluido en composiciones farmacológicas y su acción principal es la de estimular la regeneración celular eliminando células muertas en las primeras capas de la piel. Muy útil en pieles grasas y acneicas, ya que regenera también las manchas producidas por el acné y la inflamación. La época ideal para aplicar el ácido mandélico es después del verano cuando la piel requiere un extra para recuperarse de los daños del sol.
Ácido Azelaico
Es de gran utilidad en pieles con acné, o que presentan rosácea, inflamación o hiperpigmentación, ya que se considera uno de los ácidos más fuertes y actúa como protector, controlando la concentración de bacterias en la piel.
¿Aún no sabes por dónde empezar? Te recomendamos consultar siempre con un profesional antes de aplicar cualquier ácido en tu piel y acudir a marcas de referencia como los productos ISDIN o Neostrata con combinaciones únicas de activos específicos para cada tipo de piel.